Hoy en día, las nuevas tecnologías pueden formar parte de las llamada las adicciones sin sustancias. Según los expertos, la adicción al móvil la sufren cada vez más personas, y afecta principalmente a jóvenes y adolescentes. El tener y hacer uso de un teléfono móvil no implica tener una adicción, sino que es el uso inadecuado, incontrolado y excesivodel teléfono lo que puede generar dependencia.
Un estudio realizado en la Universidad de Valencia con más de 4.000 adolescentes, concluye que, por lo general, las chicas utilizan más el móvil como un instrumento de comunicación y socialización, para permanecer en contacto con amigos, porque se sienten solas, para pasar el tiempo y no aburrirse, etc. Suelen sentirse más afectadas cuando no reciben llamadas o mensajes de otras personas.
Por el contrario, los chicos suelen utilizar más el móvil para probar juegos, aplicaciones, Internet música, mantener el contacto, etc. pero no se sienten tan afectados cuando no reciben mensajes.